El matrimonio igualitario es legal en Argentina desde 2011; si bien en el país se tienen los mismo derechos que todas las parejas, la historia de Aníbal y Gabriel es diferente al resto. El matrimonio gay de la pareja sonó bastante debido a su decisión de adoptar a dos hermanas; las menores corrían riesgo de ser separadas para facilitar su adopción.
La historia conmovió a miles debido a su gran gesto y a la unión de la pareja durante 24 años.
La historia de Aníbal y Gabriel
La pareja de esta conmovedora historia lleva 24 años juntas y, al igual que miles de argentinos celebraron cuando se legalizó el matrimonio gay junto con la posibilidad de adoptar, años más tarde lograron que dos hermanas siguieran juntas y los reconocieran como padres.
El camino no fue fácil y dieron con las niñas por sugerencia de un juez. La pareja no vacila al comentar que durante mucho tiempo quisieron agrandar la familia y solicitaron adoptar, si bien en un inicio deseaban un rango de edad de 0 a 5 años, con el tiempo ampliaron el rango de edad.
«Yo le dije a Gabriel: ‘Nosotros tenemos 45 años, ¿cuánto tiempo más vamos a esperar? Vamos a terminar siendo abuelos de los chicos’. Y ahí pedimos ampliar el rango de edad para chicos más grandes», indicó Aníbal al Clarín.
La adopción de las niñas
Durante un viaje un juez les informó del caso de Agustina y Camila, de 7 y 11 años respectivamente. Las niñas estaban por ser separadas para facilitar su adopción. En ese momento, la pareja dudó pues no imaginaron que en lugar de uno pudieran tener dos hijos.
Como era de esperar, la pareja esperó prudentemente si las menores se sentían cómodas con ellos. Tras varias visitas y momentos conviviendo, Aníbal y Gabriel, decidieron adoptarlas, también tuvieron en cuenta que las niñas manifestaron sentirse bien con ellos.
«La jueza nos contó que las chicas dijeron que se sentían muy bien con nosotros y que se querían ir a vivir con nosotros. Yo no podía parar de llorar», contó Aníbal a Clarín.
En cuanto a cómo serían llamadas, Aníbal comentó que en el primer día Agustina dibujó a la familia, a Gabriel le puso papá y, a él papi, así que no tuvieron lío. Además, de recalcar que las niñas se adaptaron muy fácil a su nueva etapa y no han pasado momento incómodos por tener dos papás.
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