Recientemente, Argentina ha vivido un hallazgo impactante al descubrir cientos de documentos y tarjetas de membresía de organizaciones nazis en cajas almacenadas en los archivos de la Corte Suprema. Este descubrimiento se relaciona con un caso abierto en 1941, según informa el diario Clarín. La revelación se produjo durante la reubicación de archivos para la creación de un futuro museo de la Corte Suprema. Las cajas, que se encontraban en el sótano del Palacio de Justicia en Buenos Aires, contenían registros de casos antiguos.
Un descubrimiento inesperado en el Palacio de Justicia
El pasado viernes 9 de mayo, se abrieron siete cajas que habían estado guardadas durante más de 80 años. El contenido ha sido asegurado para su clasificación, documentación y preservación, bajo la orden de la Corte Suprema. El objetivo es determinar si estos materiales pueden aportar información relevante sobre eventos relacionados con el Holocausto o la fuga de oficiales nazis hacia Argentina. Entre los documentos se identificó propaganda del régimen de Adolf Hitler, diseñada para difundir la ideología nazi en el país. Además, las inspecciones iniciales revelaron fotografías y cientos de libretas de membresía de la llamada “Unión Alemana de Gremios”, adornadas con la esvástica.
El contexto de los documentos hallados
La calidad de los documentos varía: algunos se encuentran en un estado muy deteriorado, mientras que otros han sido preservados adecuadamente, según las imágenes publicadas por Clarín. La apertura formal de las cajas se llevó a cabo en presencia de importantes figuras como el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, el rabino principal de AMIA, Eliahu Hamra, y el director del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Jonathan Karszenbaum, entre otros funcionarios legales y expertos. Hasta el momento, la Corte Suprema no ha emitido comentarios oficiales sobre este descubrimiento.
Los antecedentes de los documentos nazis
Los registros indican que estos materiales ingresaron a Argentina el 20 de junio de 1941, a bordo del barco japonés Nan-a-Maru, enviados por la Embajada alemana en Tokio. Aunque el envío fue declarado como “efectos personales”, los funcionarios de aduanas lo marcaron como sospechoso y alertaron al entonces ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Ruiz Guiñazú. Según informes de los medios locales, la Comisión Especial Investigadora de las Actividades Anti-Argentina del Congreso solicitó intervención judicial para examinar si las cajas contenían material que pudiera comprometer la política de neutralidad del país durante la Segunda Guerra Mundial.
Investigaciones históricas y su relevancia
La comisión revisó parte del contenido y, en agosto de 1941, halló libretas de membresía, así como postales y fotos con propaganda nazi. A pesar de los intentos de la Embajada alemana por recuperar el envío, un juez federal ordenó su incautación. Los archivos fueron transferidos a la Corte Suprema en septiembre de 1941, dado que el caso involucraba a un estado extranjero. Desde entonces, las cajas permanecieron bajo custodia judicial hasta su reciente descubrimiento.
La importancia de preservar la memoria histórica
Rosatti ha encargado la preservación de estos materiales y la creación de un inventario para evaluar si los documentos contienen nueva información sobre el Holocausto o redes de financiamiento nazi. Después de la guerra, varios criminales nazis, como Josef Mengele y Adolf Eichmann, huyeron a Argentina, junto con cientos de colaboradores alemanes. Este hallazgo no solo reaviva la memoria histórica del país, sino que también pone de relieve la necesidad de investigar y comprender mejor el pasado oscuro que afectó a la humanidad.
El camino hacia la transparencia
Este descubrimiento se suma a los esfuerzos recientes de Argentina por desclasificar archivos que ayuden a las investigaciones del Centro Simon Wiesenthal sobre el Holocausto. Se estima que miles de nazis pasaron o se refugiaron en Argentina después de la guerra. La apertura de estos documentos representa un paso importante hacia la transparencia y la búsqueda de justicia, así como un recordatorio de la importancia de preservar la memoria histórica para prevenir que estos eventos se repitan en el futuro.



