El presidente Javier Milei ha presentado un paquete de reformas monetarias que promete cambiar el panorama económico de Argentina. Estas medidas, anunciadas el lunes, incluyen la implementación de un nuevo marco monetario y el ajuste de las bandas de negociación del peso, con el objetivo de incrementar las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
Desde abril, Argentina opera bajo un régimen semi-flotante para su moneda, lo que ha permitido un acceso más flexible a las divisas. Sin embargo, la actual política de bandas de negociación ha recibido críticas; aunque ha ayudado a controlar la inflación, ha llevado a una sobrevaloración del peso, lo que repercute negativamente en la economía del país.
Detalles del nuevo marco monetario
El Banco Central ha anunciado que a partir del 1 de enero de 2026, las bandas de negociación del peso estarán ligadas directamente al índice de inflación mensual. Esta medida fue explicada en una conferencia de prensa por el gobernador del BCRA, Santiago Bausili, quien destacó que la evolución de las bandas se basará en los datos que publique el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Actualmente, el límite inferior de la banda de negociación se sitúa en 921 pesos por dólar, mientras que el límite superior es de 1,518 pesos. Este sistema, que permite un ajuste mensual del uno por ciento en las bandas, cambiará para alinearse con el comportamiento de la inflación, que en noviembre alcanzó un 2.5%.
Reacciones del mercado y expertos
Economistas como Ricardo Delgado han señalado que este nuevo enfoque sugiere un camino claro hacia un aumento en el tipo de cambio mayorista, lo cual impactará en las exportaciones, importaciones y pagos de deuda. Aunque considera que es un avance respecto a la situación anterior, también expresa que aún es insuficiente para los sectores productivos que requieren un tipo de cambio más favorable.
Programa de acumulación de reservas internacionales
Además de las modificaciones en las bandas de negociación, el BCRA está lanzando un nuevo programa destinado a fortalecer las reservas internacionales del país. Este programa, que comenzará el 1 de enero, se describe como una iniciativa de acumulación consistente, que busca equilibrar la demanda de dinero y la liquidez en el mercado de divisas.
Se espera que la base monetaria crezca entre un 4.2% y un 4.8% del PIB para diciembre del próximo año, lo que facilitaría la adquisición de alrededor de 10 mil millones de dólares, siempre que las condiciones del mercado lo permitan. En caso de que la demanda monetaria aumente un punto porcentual adicional, se estima que la acumulación de reservas podría alcanzar hasta 17 mil millones de dólares sin requerir esfuerzos sostenidos de esterilización.
Apoyo del Fondo Monetario Internacional
El cambio en la política monetaria ha sido bien recibido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha instado a Argentina a fortalecer su posición de reservas internacionales. El sistema de bandas de cambio fue acordado con el personal del FMI como parte de un programa de préstamo de 20 mil millones de dólares, de los cuales ya se han desembolsado 14 mil millones.
Julie Kozack, portavoz del FMI, expresó en redes sociales su apoyo a las medidas anunciadas, subrayando la importancia de promover reformas que impulsen el crecimiento y fortalezcan la acumulación de reservas. El ministro de Economía, Luis Caputo, también agradeció públicamente al FMI por su respaldo.
Con la reciente venta de bonos por un valor de mil millones de dólares, Argentina marca su regreso al mercado de deuda local en dólares, un paso significativo después de más de siete años de ausencia. El presidente Milei ha manifestado que su objetivo final es permitir que el precio del dólar flote libremente, lo que podría estabilizar aún más la economía en el futuro.



