Desde 2016, el ingreso de los hogares en México ha crecido de manera notable. Pero, ¿realmente estamos ante un avance sostenible o es solo un espejismo que esconde desigualdades persistentes? Vamos a desglosar los datos y entender lo que realmente significan para la economía del país.
Desmontando el Hype: ¿Estamos realmente mejor?
La reciente encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2024 revela que, de promedio, los hogares mexicanos reciben un ingreso trimestral de 77,864 pesos, lo que representa un incremento del 10.6% respecto al periodo anterior. Sin embargo, es crucial mirar más allá de esta cifra. Por un lado, el 10% más pobre de los hogares vio un aumento de más del 35% en sus ingresos, mientras que el 10% más rico experimentó una caída del 8%. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿es este crecimiento equitativo y sostenible?
Los verdaderos números detrás del crecimiento
Al profundizar en los datos, la desigualdad de ingresos sigue siendo preocupante. En 2024, los hogares con menores ingresos reportaron un promedio de 16,795 pesos, mientras que aquellos en el decil más alto alcanzaron la asombrosa cifra de 236,095 pesos. Esto significa que los más ricos ganan aproximadamente 14 veces más que los más pobres. Aunque se ha visto una ligera disminución de la desigualdad desde 2016, el camino hacia una distribución más equitativa aún es largo.
Y no solo se trata de riqueza; también hay desigualdades en género y región. Las mujeres continúan ganando un 34% menos que los hombres, lo que evidencia la necesidad de políticas más inclusivas. En el ámbito regional, por ejemplo, Nuevo León muestra ingresos promedio casi tres veces mayores que los de Chiapas, lo que pone de manifiesto las disparidades económicas en el país.
Lecciones aprendidas para emprendedores y gerentes de producto
Los datos de crecimiento cuentan una historia diferente a la que a menudo se presenta. Para los emprendedores y gerentes de producto, esta es una lección clave: el crecimiento no siempre implica un éxito sostenible. Es fundamental evaluar el Product-Market Fit (PMF) y asegurarse de que el modelo de negocio sea durable a largo plazo. ¿Estás prestando atención a qué segmentos de mercado estás atendiendo y cómo puedes mejorar tu propuesta de valor?
He visto demasiadas startups caer en la trampa de enfocarse únicamente en el crecimiento de ingresos, sin considerar la sostenibilidad. La obsesión por expandirse puede llevar a un aumento del churn rate y, eventualmente, a una crisis de liquidez. Por eso, es vital equilibrar el crecimiento con la rentabilidad, analizando métricas como el Customer Acquisition Cost (CAC) y el Lifetime Value (LTV) para tomar decisiones más informadas.
Takeaways accionables
1. Analiza tus datos de ingresos: No te dejes llevar por los números absolutos. Examina quién se beneficia realmente de tu crecimiento.
2. Fomenta la inclusión: Asegúrate de que tus políticas y estrategias de negocio aborden las disparidades de género y regionales.
3. Evalúa la sostenibilidad: No te enfoques solo en el crecimiento. Evalúa la salud financiera de tu negocio y su capacidad para adaptarse a cambios económicos.
4. Construye valor a largo plazo: Prioriza la creación de valor para tus clientes en lugar de buscar resultados rápidos. Esto fortalecerá tu posición en el mercado a lo largo del tiempo.


