La reciente conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el narcotráfico en México ha despertado un gran interés y, sin duda, muchas preguntas. ¿Estamos realmente cerca de erradicar el cartel de Sinaloa, o simplemente se trata de un discurso para calmar la ansiedad pública? Al profundizar en este tema, es fundamental desmantelar el hype y centrarnos en los datos concretos que nos ofrecen una visión más clara de la situación actual.
La pregunta incómoda: ¿es el cartel de Sinaloa realmente extinto?
Cuando la presidenta Sheinbaum fue cuestionada sobre si el gobierno podía declarar la extinción del cartel de Sinaloa, el ministro de Seguridad, Omar García Harfuch, fue claro: “No, no”. Esta respuesta pone de relieve un hecho crucial: el cartel no depende de un solo líder; su estructura es mucho más compleja y está conformada por múltiples facciones. A pesar de la caída de figuras prominentes como Joaquín “El Chapo” Guzmán, el cartel sigue operativo y ha sabido adaptarse. Por lo tanto, desmantelarlo resulta ser un objetivo mucho más complicado de lo que muchos podrían pensar.
Los números no mienten: un análisis de la situación actual
Los datos sobre el crecimiento de la violencia en México cuentan una historia que a menudo se ignora. Desde septiembre de 2024, las facciones de Los Chapitos y Los Mayos están en una guerra que ha dejado más de 1,000 vidas. Este dato no sugiere un debilitamiento del cartel, sino más bien una lucha interna que podría ser incluso más peligrosa. Además, la reciente disposición de Zambada de entregar $15 mil millones a las autoridades estadounidenses añade una capa de complejidad a la situación. ¿Qué implica esto para la seguridad en México? ¿Estamos presenciando una verdadera coordinación entre el gobierno mexicano y las autoridades de EE. UU., o es simplemente un intento de aparentar acción sin resultados concretos?
Lecciones aprendidas de fracasos previos
Como alguien que ha visto demasiadas startups caer, es importante recordar que la lucha contra el narcotráfico no es diferente. En muchas ocasiones, las estrategias implementadas por los gobiernos han carecido de un enfoque real en el ajuste del producto al mercado (PMF) y en la sostenibilidad a largo plazo. La falta de coordinación entre distintas entidades gubernamentales y la corrupción han socavado muchos esfuerzos. La pregunta crítica sigue siendo: ¿qué se está haciendo para abordar estos problemas estructurales? Sin una respuesta clara, cualquier esfuerzo será solo un parche temporal.
Takeaway: acción y transparencia son clave
Es fundamental que los líderes en México no solo hagan declaraciones, sino que también demuestren resultados concretos. La colaboración entre el gobierno y la población debe fundamentarse en la confianza y la transparencia. Si realmente se quiere desmantelar el cartel de Sinaloa, es necesario establecer una estrategia clara que no se quede solo en palabras. La lucha contra el narcotráfico es un proceso largo y complicado, y cada paso debe ser meticulosamente planeado y ejecutado. Solo así se podrá avanzar hacia una solución sostenible que beneficie a la sociedad en su conjunto.