El reciente anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la inversión extranjera y el turismo en México nos deja con una inquietud: ¿son estas cifras realmente sostenibles a largo plazo? Muchas veces, los datos que se presentan en conferencias de prensa suenan alentadores, pero es fundamental profundizar en el contexto y las implicaciones que hay detrás de ellos.
Análisis de los números de inversión extranjera
Según el Ministerio de Economía, México recibió 34.3 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) durante la primera mitad de 2024, lo que representa un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero aquí surge una pregunta crucial: ¿qué está realmente impulsando este aumento? ¿Es un crecimiento orgánico o responde a factores externos, como nuestras relaciones comerciales con Estados Unidos?
Desde mi experiencia en el mundo de las startups, he visto que muchas veces el crecimiento puede ser un espejismo. La clave está en entender conceptos como el churn rate y el LTV (valor de vida del cliente) de estas inversiones. Aunque esos 34.3 mil millones de dólares suenen impresionantes, debemos preguntarnos si estos inversionistas están comprometidos a largo plazo o si se trata solo de transacciones especulativas. En el ámbito de las startups, una inversión puede parecer prometedora, pero si no se traduce en un buen CAC (costo de adquisición de clientes) y un sólido PMF (product-market fit), el futuro del negocio puede ser incierto.
Turismo: ¿una burbuja o un crecimiento sostenible?
La presidenta Sheinbaum también destacó que México fue el segundo país más visitado en las Américas en 2024, solo por detrás de Estados Unidos, con 45 millones de turistas internacionales. Pero aquí vuelve a aparecer una pregunta incómoda: ¿qué tan sostenible es este crecimiento? El turismo puede ser un motor económico potente, pero también es un sector volátil. Las fluctuaciones en el gasto de los turistas, la competencia de otros destinos y la situación política y económica global pueden afectar severamente este sector.
En el caso de México, el crecimiento en el número de visitantes canadienses es notable, pero debemos tener cuidado de no caer en la trampa de la sobredependencia de un solo mercado. He visto muchas startups que se vuelven vulnerables al concentrar su atención en un solo cliente o segmento. La diversificación es clave para asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
Lecciones para fundadores y gerentes de producto
Las cifras de inversión y turismo que presenta el gobierno son, sin duda, alentadoras. Sin embargo, como fundadores y gerentes de producto, debemos aprender a mirar más allá de los números superficiales. Aquí hay algunas lecciones prácticas:
- Evalúa la sostenibilidad: Analiza si el crecimiento es genuino y si tiene fundamentos sólidos. Pregúntate si las inversiones son estables y si los turistas están dispuestos a regresar.
- Diversificación es clave: No pongas todos tus huevos en una sola canasta. Busca diversificar tu mercado y base de clientes para mitigar riesgos.
- Aprende de los fracasos: Las startups que he fundado han enfrentado fracasos, y cada uno de ellos ha sido una lección valiosa. La resiliencia y la adaptación son esenciales en cualquier estrategia de negocio.
Conclusión
A medida que México avanza hacia sus metas de inversión y turismo, es vital mantener una visión crítica sobre las cifras presentadas. Aunque los números son impresionantes, los fundadores y gerentes de producto deben recordar que el verdadero éxito se mide en la sostenibilidad y en la capacidad de adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. Al final del día, la historia detrás de los números es la que realmente importa.