Análisis de la disminución de homicidios en México y sus implicaciones

La reciente disminución en las cifras de homicidios en México ha sido recibida con aplausos por parte del gobierno, pero ¿realmente hay motivos para celebrar? En una conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó datos que indican una reducción significativa, pero es crucial desentrañar la narrativa detrás de esos números y analizar si esta tendencia es sostenible o simplemente un fenómeno temporal.

Desmontando el hype: ¿es realmente un logro?

Cuando se habla de cifras de homicidios, es fácil dejarse llevar por el optimismo. Sin embargo, como he aprendido en mis años en el mundo de las startups, los números pueden ser engañosos. La cifra de 59.2 homicidios diarios en agosto de 2025 representa una disminución del 32% en comparación con septiembre de 2024, pero esto no cuenta toda la historia. ¿Es suficiente esta reducción para considerar que se ha logrado un verdadero avance en la seguridad pública?

Además, debemos considerar que la violencia en México no está distribuida equitativamente entre sus estados. Zacatecas, por ejemplo, mostró una impresionante reducción del 82.9% en homicidios. Pero, ¿qué significa esto para el resto del país? Si bien algunos estados experimentan mejoras, otros continúan enfrentando niveles alarmantes de violencia. Esto sugiere que las soluciones implementadas pueden ser efectivas en ciertos contextos, pero no necesariamente aplicables a todo el país.

Números que cuentan una historia diferente

La presentación de datos por parte de Marcela Figueroa Franco, jefa del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reveló que, en los primeros ocho meses de 2025, se registraron 16,612 homicidios en total. Esto significa que, aunque hay una tendencia a la baja en algunos estados, la totalidad de las cifras aún es preocupante. La concentración de homicidios en solo siete estados, que representan más del 51% del total, muestra que la violencia persiste en áreas específicas. ¿Están funcionando realmente las estrategias de seguridad a nivel nacional?

Guanajuato, que sigue siendo el estado más violento, ha visto una disminución en las cifras tras la detención de varios líderes de cárteles. Esto resalta la importancia de desmantelar las organizaciones criminales, pero también subraya que la violencia está intrínsecamente ligada a las luchas de poder entre cárteles. ¿Qué pasará si no se abordan las causas raíz del conflicto?

Lecciones aprendidas y estrategias a seguir

En mi experiencia, he visto demasiadas startups fallar por no prestar atención a la sostenibilidad del negocio y al ajuste del producto al mercado (PMF). De manera similar, el gobierno debe centrar sus esfuerzos en crear un enfoque sostenible para la seguridad pública. Es fundamental diseñar una estrategia de seguridad basada en datos que contemple no solo la represión del crimen, sino también la inclusión social y el desarrollo económico.

Las medidas de seguridad deben ir acompañadas de políticas que mitiguen las causas subyacentes de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades. La implementación de programas sociales, educación y empleo son complementos necesarios para cualquier estrategia de seguridad exitosa. Sin un enfoque holístico, el ciclo de violencia podría reanudarse tan pronto como se relajen las medidas de presión sobre los grupos criminales.

Conclusiones y pasos a seguir

La reducción en las cifras de homicidios es un indicativo positivo, pero no debe llevar a la complacencia. La administración de Claudia Sheinbaum debe seguir evaluando y adaptando su estrategia de seguridad basándose en datos precisos y no solo en cifras que pueden ser manipuladas para crear una narrativa favorable. Los líderes deben recordar que, aunque los números pueden indicar progreso, la verdadera medida del éxito radica en la capacidad de crear un entorno seguro y sostenible para todos los ciudadanos.

En resumen, la lucha contra la violencia en México es un desafío complejo que requiere un análisis profundo y un enfoque multidimensional. La historia de la seguridad en el país continúa desarrollándose, y es responsabilidad de todos estar atentos a los cambios y adaptarse a ellos.