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Condiciones climáticas severas en Bahía Blanca
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta amarilla que afecta a la ciudad de Bahía Blanca y sus alrededores, advirtiendo sobre la posibilidad de lluvias intensas, granizo y ráfagas de viento que podrían alcanzar hasta 65 km/h.
Esta advertencia se produce apenas diez días después de un devastador temporal que dejó a la ciudad en estado de emergencia, con 16 muertos y miles de evacuados. La situación actual ha llevado a las autoridades locales a suspender todas las actividades desde las 14 horas, buscando proteger a la población ante el riesgo de nuevas inclemencias climáticas.
Medidas de seguridad y prevención
La municipalidad, bajo la dirección del intendente Federico Susbielles, ha tomado la decisión de restringir la circulación en la ciudad. Se ha indicado que el transporte público no funcionará y las clases en el turno tarde han sido suspendidas hasta que se levante la alerta.
Esta medida es parte de un esfuerzo mayor para garantizar la seguridad de los ciudadanos, considerando que muchos caminos aún están en condiciones precarias y el sistema de drenaje no ha logrado recuperarse completamente. Además, el Comité de Emergencias se reunirá en el Centro de Monitoreo para coordinar la respuesta ante cualquier eventualidad.
Recomendaciones para la población
Ante la inminencia de las tormentas, las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para la población. Se aconseja no sacar la basura, retirar objetos que puedan obstruir el drenaje y evitar actividades al aire libre.
También se recomienda no refugiarse cerca de árboles o postes de electricidad que puedan caer, así como estar atentos a los canales oficiales para obtener información actualizada. La situación es crítica, y la comunidad debe estar preparada para actuar con precaución.
Impacto en la comunidad y búsqueda de desaparecidos
La alerta amarilla ha generado preocupación en Bahía Blanca, que aún se recupera del temporal reciente. La búsqueda de Delfina y Pilar Hecker, dos hermanas de 1 y 5 años que fueron arrastradas por la corriente, continúa. La comunidad se une en un esfuerzo por encontrar a las pequeñas, mientras que el sindicato de Empleados de Comercio ha solicitado la suspensión de actividades comerciales para garantizar que los trabajadores puedan regresar a sus hogares de manera segura. La situación es un recordatorio de la vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos y la importancia de la preparación y la respuesta comunitaria.
