Agentes estadounidenses disparan y matan por error a una niña de 8 años

Fanta Bility tiroteo

El caso está causando controversia en Estados Unidos, donde los únicos acusados de la muerte de la pequeña Fanta Bility son los dos adolescentes que provocaron la intervención policial luego del tiroteo. La menor de 8 años murió accidentalmente a manos de los agentes de policía.

Según los fiscales, los agentes de policía que se equivocaron de objetivo no pueden ser acusados de su muerte, sólo los que iniciaron el tiroteo.

Unos agentes de policía matan por error a una niña

Este es el nuevo caso que está causando polémica en Estados Unidos.

En el que los únicos imputados por la muerte de la pequeña Fanta Bility son los dos adolescentes, de 16 y 18 años; que desencadenaron la acción policial.

El caso se remonta al 27 de agosto, cuando los agentes fueron llamados a los suburbios de Filadelfia por un tiroteo que se estaba produciendo fuera del campo de deportes local, donde se estaba jugando un partido de fútbol juvenil.

Cuando llegaron al lugar de los hechos; los policías comenzaron a disparar contra un coche que creyeron erróneamente que era el origen de los disparos. Pero, en su interior se encontraba la familia de la niña que murió.

El dictamen de la fiscalía

Ahora, casi tres meses después del tiroteo mortal, la fiscalía ha reconocido que fueron los disparos de la policía los que alcanzaron a Fanta Bility e hirieron a tres transeúntes, pero, han determinado que los dos adolescentes son los únicos responsables porque son los que «iniciaron los acontecimientos que condujeron al tiroteo mortal».

Los dos adolescentes han sido acusados de asesinato en primer grado, mientras que los tres agentes implicados en la muerte de la niña, hija de inmigrantes africanos, no han sido procesados y pueden seguir trabajando con normalidad. Esta decisión ha provocado la indignación de la comunidad y el enfado de la familia, que teme que la policía intente eludir su responsabilidad. La familia Bility también ha presentado una demanda contra la ciudad de Sharon Hill y el departamento de policía local.

Las acusaciones se basan en la teoría legal de que los dos adolescentes causaron la muerte de Fanta con sus acciones de matarse mutuamente. Sin embargo, la familia de la niña rechaza con vehemencia esta teoría, que deberá ser examinada por un gran jurado que revisa desde ayer todas las pruebas para establecer si el uso de la fuerza letal por parte de los policías estuvo justificado.

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