Una mujer del Reino Unido escribió en un post de su blog en Medium que vivió un auténtico horror en el juego virtual Horizon Worlds desarrollado por Meta, antes conocido como Facebook. La mujer denuncia que sufrió una violación en un mundo virtual.
¿Acoso sexual en el metaverso? Una mujer denuncia una violación en un mundo virtual
«A los 60 segundos de unirme», escribió en el post de diciembre, «fui acosada verbal y sexualmente: 3-4 avatares masculinos, con voces masculinas, esencialmente, pero virtualmente violaron a mi avatar».
Detalla que vio cómo su avatar era agredido sexualmente por un puñado de avatares masculinos, que le sacaron fotos y le enviaron comentarios como «no finjas que no te gustó».
La mujer es vicepresidenta de Investigación del Metaverso para Kabuni Ventures, una empresa de tecnología inmersiva. Meta lanzó Horizon Worlds a todos los mayores de 18 años en Estados Unidos y Canadá el 9 de diciembre, tras una prueba beta por invitación realizada hace un año.
Cuenta con miles de mundos virtuales de creadores y es de descarga gratuita para todos los usuarios, pero Meta planea monetizar el juego facilitando el comercio electrónico y la publicidad, de forma similar a como obtiene beneficios de sus empresas de redes sociales Facebook e Instagram.
Meta imagina un mundo virtual en el que los avatares digitales se conectan a través del trabajo, los viajes o el entretenimiento utilizando auriculares de RV. Zuckerberg se ha mostrado optimista respecto al metaverso, creyendo que podría sustituir a Internet tal y como lo conocemos.
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«La próxima plataforma y el próximo medio serán aún más inmersivos y encarnados en Internet, donde estás en la experiencia, no sólo mirándola, y a esto lo llamamos el metaverso», dijo el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, el mes pasado después de revelar el cambio de marca de la compañía.
Tras su publicación inicial en el blog sobre el incidente, Nina Jane Patel cuenta que recibió comentarios que la calificaban de «patético grito de atención» y la instaban a no elegir un avatar femenino la próxima vez. Otros han planteado dudas sobre si resultar herido en un mundo virtual es realmente una preocupación.
En respuesta, Patel cita un estudio revisado por pares en 2009 y publicado en la revista Communication Research que investiga el «efecto Proteo», que descubrió que la gente basaba su comportamiento social en el atractivo de su avatar, dentro y fuera de la red.
Los jugadores a los que se les asignaron avatares más altos y atractivos tendían a actuar mejor en los juegos y a negociar más agresivamente en persona después.
Pero la relación entre los videojuegos violentos y el comportamiento violento fuera de la pantalla se ha puesto en duda. La Asociación Americana de Psicología publicó una declaración en la que afirmaba que no hay «pruebas suficientes» de una relación causal a partir de marzo de 2020.
El tema ha sido ampliamente debatido y estudiado a lo largo de los años. Algunos estudios longitudinales muestran una correlación entre los videojuegos violentos y los signos de agresividad en los niños, mientras que otras investigaciones lo rebaten.
Patel señala que el metaverso es cada vez más inmersivo, y el daño corporal que experimentó en su avatar la impactó y ofendió.
Joseph Jones, presidente de Bosco Legal Services, una agencia de investigación especializada en medios cibernéticos y sociales, dice que es poco probable que Patel tenga un caso legal sólido de acoso sexual, pero reconoce que el acoso en el metaverso es un espacio emergente.
Dice que el caso dependería de varios factores, como los comentarios específicos que la gente hizo y si su avatar revela alguna información identificable, como su nombre. Dado que no tiene un gran número de seguidores, dice Jones, es poco probable que pueda demandar por difamación, pero podría presentar una orden de restricción civil para evitar que vuelva a suceder.
Pero incluso eso tiene problemas, dice Jones, porque los avatares masculinos podrían ser anónimos y podría ser difícil de localizar. Y podría ser difícil conseguir ayuda en un caso como éste.
«En la gran mayoría de los casos de acoso que se producen en Internet, incluso si se trata de una acción penal, sería difícil, diría que casi imposible, encontrar un organismo policial legítimamente dispuesto a ayudar», afirma Jones.
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