Un accidente aéreo ha impactado a las comunidades de México y Estados Unidos tras el desplome de un pequeño avión de la Marina de México en las aguas de Galveston, Texas. Esta aeronave, que transportaba a ocho personas, entre ellas un joven paciente con quemaduras, se estrelló el pasado lunes, dejando un saldo trágico de al menos cinco muertos.
El avión había despegado del aeropuerto de Mérida, Yucatán, en una misión humanitaria coordinada con la Fundación Michou y Mau, que se dedica a ayudar a niños con quemaduras graves. Este vuelo tenía como destino el Shriners Hospital for Children en Galveston, donde se esperaba que el menor recibiera atención médica especializada.
Detalles del accidente
Según los informes, el accidente ocurrió en medio de una densa niebla que afectaba la región. El avión, un modelo King Air ANX 1209, perdió contacto con el control aéreo mientras se aproximaba al Aeropuerto Internacional Scholes. La Secretaría de Marina confirmó el incidente y lamentó la tragedia, anunciando que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del accidente.
Las víctimas y el rescate
De los ocho ocupantes del avión, cinco perdieron la vida y se reportó que uno más estaba desaparecido, mientras que solo dos lograron sobrevivir. Las víctimas incluían cuatro miembros de la tripulación de la marina, el niño que requería atención médica y tres civiles, entre los que se encontraba personal médico. La Guardia Costera de Estados Unidos fue responsable de las labores de rescate, y en la zona se desplegaron equipos de emergencia con buceadores para encontrar sobrevivientes.
Reacciones y apoyo a las familias
La noticia del accidente ha generado una profunda tristeza entre las familias de los afectados y en la sociedad en general. La Fundación Michou y Mau expresó su solidaridad a través de las redes sociales, indicando que acompañan a las familias en este doloroso momento y reafirmando su compromiso de brindar atención digna a los niños con quemaduras.
Además, el Consulado de México en Houston ha comenzado a gestionar el apoyo necesario para las familias de las víctimas, incluida la repatriación de los cuerpos. A medida que se desarrollan los acontecimientos, las autoridades locales y federales continúan con la investigación para determinar las circunstancias exactas del accidente.
Investigación en curso
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado sus propias investigaciones sobre el accidente. La FAA se enfocará en los aspectos técnicos y de operación del vuelo, mientras que la NTSB examinará la seguridad de la aeronave y el cumplimiento de las normativas. Este tipo de incidentes resalta la importancia de la seguridad aérea, especialmente en vuelos que tienen un impacto humano significativo.
Las comunidades de Mérida y Galveston se han unido en un momento de duelo, recordando la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos difíciles. La tragedia de este accidente aéreo no solo afecta a quienes estaban a bordo, sino también a todos aquellos que los conocían y los amaban.
