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Un triunfo histórico para Acadêmicos de Niterói
El pasado jueves, la escuela de samba Acadêmicos de Niterói hizo historia al coronarse campeona de la Serie Ouro, la segunda división del Carnaval de Río de Janeiro.
Este triunfo marca la primera vez que la escuela logra este título, lo que la catapulta al Grupo Especial para el Carnaval de 2026. Con un enredo titulado ‘Vixe Maria’, que celebra las fiestas juninas, Acadêmicos de Niterói deslumbró al público al ser la séptima en desfilar durante la segunda noche de desfiles, el sábado 1º.
Un desfile lleno de energía y tradición
La escuela, con sus colores azul y blanco, llevó a la avenida la esencia de Maracanaú, en Ceará, donde se celebra uno de los mayores San Juan del mundo.
El espectáculo fue una explosión de alegría y cultura, con cuadrilheiros que animaron a los espectadores mientras contaban la historia de una de las festividades más queridas de Brasil. El carnavalesco Tiago Martins fue el encargado de desarrollar este enredo que resonó en cada rincón de la Sapucaí.
Desafíos y penalizaciones en el desfile
A pesar de la celebración, el Carnaval de este año no estuvo exento de desafíos. Tres escuelas de samba, que sufrieron la pérdida de sus fantasías debido a un incendio en una fábrica días antes del evento, no fueron juzgadas.
La Liga RJ, que representa a las escuelas de samba, decidió que Império Serrano, Unidos de Bangu y Unidos da Ponte desfilaran como «hors-concours», lo que significa que no corrían riesgo de rebaixamento, pero tampoco competían por el acceso.
Por otro lado, algunas escuelas enfrentaron penalizaciones. Botafogo Samba Cube perdió un décimo debido a una falla mecánica en su alegoría, mientras que Unión de Maricá también fue penalizada por avanzar sin autorización en la zona de concentración. La competencia fue intensa, y cada detalle contaba para alcanzar la gloria en este evento tan emblemático.
La diversidad y la espiritualidad en el Carnaval
La escuela São Clemente, aunque rebaixada, rindió homenaje a los animales con una batería vestida de San Francisco de Asís, mientras que Tradição, tras diez años de ausencia en la Sapucaí, presentó un enredo que destacó la pluralidad de la fe y la espiritualidad humana, inspirado en la canción de Pretinho da Serrinha, interpretada por Maria Rita. Sin embargo, la presión del tiempo fue palpable, ya que algunas escuelas tuvieron que apresurarse para cumplir con el límite de 55 minutos, lo que resultó en penalizaciones por exceder el tiempo permitido.
El Carnaval de Río de Janeiro sigue siendo un espectáculo vibrante y lleno de vida, donde la tradición y la innovación se entrelazan en cada desfile. La victoria de Acadêmicos de Niterói es un recordatorio del poder de la cultura y la comunidad en la celebración de la identidad brasileña.
